Santiago. Estudiantes del Centro Universitario Regional de Santiago (Cursa), extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), realizaron la tarde ayer una cadena humana frente a las instalaciones de ese recinto para reclamar el levantamiento del paro de docencia convocado por el gremio de profesores desde hace más dos semanas.
Exigieron al presidente de la República, Danilo Medina, que intervenga en la resolución del conflicto que enfrenta a las autoridades de la Uasd y a la Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (Faprouasd), que pide un aumento salarial de un 40%, transparencia en la nómina de la academia, más aulas, más laboratorios, más profesores, entre otras reivindicaciones.
La estudiante de educación, Albairis Martínez, dijo que aunque está de acuerdo con la lucha de los maestros, el método que están utilizando para presionar a lñas autoridades de la Uasd no es el más indicado, ya que a su entender son los alumnos quienes salen perjudicados.
“El rector y los maestro deben saber ya queremos reiniciar la docencia. Hay estudiantes como yo que somos de término que tenemos el deseo de terminar la carrera. El rector nos da la espalda y el presidente de la República también, porque debería escuchar las demandas de los profesores y ver cómo ayuda”, expresó Martínez.
Joel Ramírez, estudiante de la carrera de derecho, dijo que el mayor temor que tienen los alumnos es perder el presente semestre, debido a que con casi un mes sin docencia, el feriado de Semana Santa y las elecciones de mayo próximo (donde los recintos de las Uasd se convierten en centros de votación) es poco el tiempo que queda para impartir docencia.
“Nosotros hemos querido hacer esta cadena humana de manera pacífica. Pero si no nos escuchan y pasa más tiempo sin que se reinicie la docencia, vamos a tener que lanzarnos a las calles a quemar gomas, lanzar piedras y a hacer todo lo que sea necesario para llamar la atención”, advirtió.
El rector Iván Grullón plantea que la universidad no cuenta con los recursos para responder a las demandas de los profesores, por lo que a su entender el Gobierno debe asignar a la academia los fondos que por ley le corresponden.
