A través de Rubén Jiménez Bichara, exvicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, habría operado una estructura para presuntamente arreglar las licitaciones de equipos para las empresas distribuidoras eléctricas (EDE) y también para malversar préstamos otorgados al Estado dominicano por parte de entes multilaterales. La idea era supuestamente favorecer las empresas de Juan Alexis Medina (hermano del expresidente Danilo Medina), así como a Maxy y Alexander Montilla Sierra, cuñados del exmandatario y otros.
En eso se resume la querella que presentó el Estado, representado por el vicepresidente ejecutivo del Consejo Unificado de las EDE, Andrés Astacio, a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa. Ahora esa instancia deberá analizar el voluminoso documento que detalla las presuntas irregularidades que se habrían cometido en perjuicio del Estado, para decidir si admite la querella y la incluye en alguna investigación que lleva adelante el Ministerio Público o la desestima.
Aparentemente, todos los contratos firmados entre Edesur y las empresas de Maxy Montilla Sierra para suplir materiales o servicios requerían una enmienda, luego de que gran parte del monto inicialmente pactado ya era pagado al contratista. Así lo indica la querella, que alega que “este era el modus operandi de los hoy querellados, con el objetivo de mantener en el tiempo el vínculo contractual y favorecerse mutuamente con el pago de los valores involucrados en las adendas”.
Entre las supuestas violaciones a leyes y al Código Penal dominicano figuran adendas superiores a los montos permitidos, compra de productos que no eran entregados, otorgarle contratos para la adquisición de materiales por precios más elevados que otros competidores.