El flujo de pacientes que llega a la emergencia COVID-19 de la Clínica Cruz Jiminián se ha reducido levemente, sin embargo el estado en el que llegan los que asistente es crítico, explicó a Diario Libre el encargado de la unidad, Santiago Calderón.
Entre tanto, este jueves cuatro pacientes serán dados de alta del área de internamiento. En está semana tres personas salieron de esta unidad recuperados.
“Hemos notados una ligera disminución en lo que es la frecuencia de los pacientes, pero las condiciones de los pacientes que están llegando siguen siendo críticas. Llegan menos pero en peores condiciones”, señaló Calderón.
El galeno atribuyó tanto la baja en la asistencia como el estado en el que llegan los pacientes, a la alta ocupación que registran los centros, que hace que los contagiados prefieran estar en su casa antes de que lo reboten y a que algunos creen que lo que tienen es gripe.
“El cuadro más característico de estos pacientes cuando están acudiendo a las emergencias es porque tienen un cuadro respiratorio muy grave. Son pacientes con una saturación por debajo de 80 %, que ya requieren necesariamente de oxígeno”, indicó.
Calderón explicó que el rango de edad de los pacientes que reciben oscilan entre los 20 y los 55 años, lo que alcanza el 70 % tanto en emergencia como en ingreso COVID.
“Es totalmente diferente a la primera etapa del año pasado, que eran los pacientes adultos mayores con ciertas complicaciones. Ahora tenemos un alto porcentaje de personas jóvenes y sin antecedentes de complicaciones”, señaló Calderón.
Por otro lado, el doctor explicó que de los que acuden a la emergencia sólo el 30 % ha recibido una dosis de la vacuna y menos del 20 % de los ingresados tienen las dos.
Entre tanto, el subdirector médico del centro, Franklin Cruz, indicó que la clínica tiene las 24 camas que dispone ocupadas con pacientes adultos jóvenes.
De las 24 camas con la que cuenta el centro para pacientes con coronavirus, 16 son utilizadas para cuidados intensivos y el resto para internamiento.