El subcomisionado de las Grandes Ligas Dan Halem y el principal negociador de la asociación de peloteros Bruce Meyer se reuníeron el jueves por hora y media para determinar el siguiente paso a dar en las estancadas negociaciones en procura de un acuerdo que ponga fin al paro patronal.
El asesor legal del gremio Ian Penny y el vicepresidente ejecutivo de MLB Morgan Sword participaron también en la sesión.
La junta ejecutiva de la asociación de peloteros tenía prevista una teleconferencia más tarde el jueves. Las dos partes pudieran decidir entonces el próximo paso en las largas negociaciones.
Las sesión previa naufragó el martes tras nueve días seguidos de contactos en Jupiter, Florida.
Incapaces de llegar a un acuerdo, el comisionado Rob Manfred anunció la cancelación del día inaugural y las primeras dos series de cada equipo. Manfred justificó la medida al decir que no se tendría suficiente tiempo de preparación para el 31 de marzo, el día fijado para la apertura de la campaña.
Los equipos negociadores entonces regresaron a sus bases.
El encuentro entre Halem y Meyer fue el primero entre las partes tras irse de Florida.
Los bandos avanzaron durante 16 horas y media de reuniones que culminaron a las 2:30 de la madrugada del martes, pero siguen muy distanciados en los principales temas económicos: el impuesto de lujo, el nuevo fondo de primas para los jugadores antes del arbitraje y el salario mínimo. Las partes reaccionaron irritadas ante las respuestas del otro cuando los contactos se retomaron horas después.
La novena paralización del béisbol profesional de Estados Unidos cumplió su 92do día el jueves. Se trata del primer conflicto laboral que provoca la cancelación de juegos desde que la huelga de 1994-95 derivó en la cancelación de la Serie Mundial por primera vez en 90 años.
Fitch Ratings dijo que la cancelación no impactaría la calificación de deuda de MLB y los estadios por ahora debido al nivel de liquidez que incluye fondos de reserva suficientes para un paro de una temporada. La agencia calificadora dijo que los contratos de transmisión de la MLB están estructurados para pagos continuos en el 2022 durante un paro patronal, con la posibilidad de reembolsos debidos más tarde.
“La campaña de 2020, afectada por el coronavirus, demuestra que la liga y sus equipos tienen los recursos financieros para soportar una temporada acortada, aunque con dependencia en el respaldo de liquidez de los dueños y financiamiento de deuda”, dijo Fitch. “Bajo una cancelación de un mes, esperamos que MLB podrá preservar los ingresos nacionales derivados de transmisión a niveles cercanos a los acordados bajo contrato”.
Fitch añadió que “un paro prolongado pudiera irritar a los fanáticos y patrocinadores corporativos, lo que pudiera no solamente afectar los ingresos en la temporada actual, sino también lastrar el crecimiento del deporte a largo plazo”. Dijo que “las finanzas de equipos y estadios enfrentarán presiones de calificación de deuda antes que la liga si el paro se extiende más allá de abril”.