Los percances que tuvo la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) para ejecutar el trabajo de campo del X Censo Nacional de Población y Vivienda podrían retrasar la entrega a la sociedad los primeros informes, programados para el primer trimestre del 2023.
Aunque el empadronamiento fue extendido hasta el 30 de noviembre, en el Gran Santo Domingo, Santiago y La Altagracia se instaló una línea directa para las personas que no fueron encuestadas soliciten sus registros vía telefónica.
Estarán pendiente el tiempo que sea necesario para que cumpla el empadronamiento, dónde trabajaron 35 mil encuestadores y tiene un presupuesto de más de tres mil millones de pesos.
Debido a esas demoras, Miositis Rivas, directora de la ONE, indicó que también se podría afectar el proceso de vaciado de la información en una base de datos.
«Esa base de datos es una base de datos cruda, hay que limpiarla, hay que hacer los trabajos de consistencia, hay que verificar el tema de los indicadores y así tener la base de datos con la que vamos a trabajar en el cálculo de los indicadores demográficos, entre otros», sostuvo Rivas tras ser abordada en el Palacio Nacional.
Previo al Censo, la ONE tenía pautado un 5 por ciento de omisión; Rivas fue cuestionada por el el número podría subir debidos a las críticas de algunos sectores; no obstante, precisó que no desea dar número hasta que se tengan tabulados los datos.