El ajuste del salario mínimo implica retos para el sector privado, que debe asumir un importante incremento de sueldos, y también desafíos para el Gobierno ante las presiones inflacionarias que puede generar la movida salarial.
Después de un año devastador para la economía dominicana, que registró una caída de 6.7 % en 2020 debido a las medidas para frenar el avance del COVID-19, hasta el momento se registra una reactivación que el Banco Central de la República Dominicana espera que alcance más de 8 % al cierre de este año.
Aun con el buen resultado, la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) recordó que varios sectores de la industria “han pasado y pasan por situaciones complejas en cuanto a su competitividad y su reactivación hasta niveles previos a la pandemia”, dijo el gremio en un comunicado.
La AIRD señaló que se mantendrá vigilante sobre los precios al consumidor y el poder adquisitivo de sus trabajadores.
Recordó que el aumento del salario mínimo acordado por el Comité Nacional de Salarios puede tener dos impactos: un incremento en el consumo nacional que favorezca la reactivación de la economía y una presión sobre los precios al consumidor.
La inflación acumulaba una subida de 9.32% en los últimos doce meses, de acuerdo con datos que maneja el Banco Central.
El economista Antonio Ciriaco resaltó que aún con el aumento acordado este miércoles por el Comité Nacional de Salarios, el nuevo piso salarial más alto de los trabajadores del sector privado no sectorizado todavía no alcanza para cubrir el costo de la canasta de consumo de la población más pobre.
En junio la cesta básica de bienes y servicios del estrato social más pobre registraba un costo de 22,636.27 pesos, 1,636 pesos por encima del nuevo salario mínimo más alto, que es el que se aplicará para las grandes empresas.
“Se están haciendo mejoras salariales en un contexto inflacionario”, resaltó Ciriaco, quien dijo que ese es un elemento que debe tomarse en cuenta a la hora de medir el verdadero alcance que puede tener para los trabajadores el incremento salarial anunciado.
Las presiones inflacionarias en estos momentos están centradas en las variaciones que registran los precios de las materias primas en los mercados internacionales.Y aunque el factor de mayor incidencia está siendo la situación con los precios de las materias primas en los mercados internacionales, Ciriaco recordó que la inflación subyacente —que mide las variaciones de precios sin factores estacionales— ha subido 6 %, un nivel que de todas formas está por encima de la meta inflacionaria definida por las autoridades económicas para este año.
Desde que se dio a conocer la nueva escala de salarios mínimos para el sector privado no sectorizado, el tema se convirtió en uno de los más comentados por parte de los ciudadanos en las calles y en las redes sociales, donde se armaron debates sobre a quiénes beneficiaría, si el aumento fue significativo y si se registrarían aumentos de los precios de los productos.
Pequeños comerciantes consultados por Diario Libre tienen opiniones a favor o en contra de los incrementos salariales que fueron anunciados por el Comité Nacional de Salarios. Alegan que mejorarían los ingresos para gran parte de sus compradores, pero también representan un mayor sacrificio financiero para el sector.
Propietarios de negocios, entre los que se encuentran colmados y cafeterías, dicen que la situación económica en que los ha dejado la pandemia del COVID-19 podría provocar que confronten dificultades a la hora de mantener márgenes de ganancias suficientes, debido a que tendrán que destinar una mayor cantidad de recursos para el pago de sus empleados.
Ciudadanos que ofrecieron a Diario Libre su parecer sobre las subidas del salario mínimo acordadas por el Comité Nacional de Salarios favorecen los niveles de aumentos que se anunciaron este miércoles, pese a que temen posibles subidas de precios de los productos de la canasta básica por parte del sector empresarial para compensar los gastos que le representará la medida.