Tras ser aceptada por el entrenador, Marileidy comenzó a trasladarse desde Don Gregorio, Nizao, hasta la Villa Olímpica, en Santo Domingo, a continuar con su preparación.
Sobre esta etapa de la carrera de Marileidy, su madre expresó que fueron momentos muy difíciles.
“Para ir a entrenar allá se le hacía difícil, a veces yo lloraba, porque a veces no tenía el pasaje y salía por ahí a buscar prestado. A veces no lo hallaba completo, había días que no lo encontraba”, dijo la señora Anatalia Paulino, quien además tiene otros cinco hijos.
Contó que “cuando no encontraba el pasaje Marileidy no podía viajar y tenía que llamar a su entrenador”.
“A veces no tenía el pasaje completo y yo le decía que le dijera al cobrador de guagua que como viajaba a cada rato, que después se le daba. La historia es larga y difícil. A veces no tenía para desayunarse y compraba un paquete de galleta y una funda de agua”, sostuvo.
Manifestó que luego la joven fue cobrando un sueldo como atleta y las cosas empezaron a cambiar.
La señora le hizo un llamado a los jóvenes a luchar por las metas que tengan como hizo Marileidy.
Fiesta en Nizao
El triunfo de Marileidy Paulino provocó una fiesta popular improvisada en Nizao, provincia Peravia.
Próximo a la casa de la familia de Paulino fue colocado un televisor en el que los vecinos esperaron desde tempranas horas de este viernes el desenlace de la carrera.
Tras llegar en segundo lugar y obtener la medalla de plata, el pueblo de Don Gregorio se lanzó a las calles con pancartas y gritos de emoción.
Luego se formó una caravana de vehículos que desfiló desde Don Gregorio hasta la sede del Ayuntamiento de Nizao, donde la madre de la atleta fue recibida por el alcalde de esa comunidad, Eleazar Guerrero.
En el recorrido, la caravana era recibida por los vecinos en cada calle con gritos de emoción por el triunfo de la atleta.